Cuando diseñamos una estrategia de calidad, de manera obligatoria, hay que definir un conjunto de entornos de pruebas que la acompañen. Estos entornos tienen que adecuarse a las especificaciones acordadas, ajustarse a lo que vamos a probar en cada uno y ser útiles para las personas que accederán a ellos.
Lo primero es saber cuantas etapas o fases de control de calidad podemos utilizar o podemos ser capaces de introducir en el proyecto y por lo tanto donde se situarán estas respecto a los entornos disponibles o diseñados para ellas.
En principio, y de manera genérica para casi cualquier proyecto, acabaremos teniendo los siguientes entornos:
- Entorno de desarrollo: habitualmente se situará en local, en el ordenador de cada profesional y, se alimentará de una rama o de un repositorio de código determinado. El desarrollador es el dueño y señor del mismo, pero, tiene la responsabilidad absoluta de que cuando suba el código a la rama principal o al repositorio, lo que ha realizado, funcionará adecuadamente. Se podrá apoyar en la ejecución de los casos de prueba o de criterios de aceptación. Podrán existir tantos entornos de desarrollo como se considere o sea necesario.
- Entorno de PRE: este entorno será donde se haga el núcleo central de las pruebas. Un entorno estanco, controlado y que será revisado periódicamente para que no tengamos regresiones o defectos bloqueantes que hagan ruido. Debe de existir, al menos, uno. Y se podrán replicar, aunque ya tienen costes. Además, debe utilizar una réplica exacta y actualizada periodicamente de la BBDD de Producción, para que las pruebas se realicen con los datos más reales posibles. Tampoco es necesario que se replique la infraestructura de PRO.
- Entorno de QA: este entorno es el de certificación, donde nos aseguramos que el cliente pueda entrar y certificar, realmente, que sus criterios de aceptación se cumplen y el desarrollo está para subir. Este entorno replicará PRO y BBDD de PRO.
- Entorno de Staging: este entorno se utiliza para certificar diferentes integraciones con terceros (si fuese necesario) y que simplemente, pueda solaparse con producción para desplegar una nueva versión de código.
- Entorno de PRO: es el entorno principal, el más importante, el que utilizan los clientes y por lo tanto, el que tiene que tener la última versión de código estable, validado y certificado. La BBDD será la que mande y de la que se replicarán las demás.
En la mayoría de los casos, esté es un esquema habitual en todos los proyectos y donde se deben de realizar diferentes validaciones, certificaciones y poner a punto los desarrollos nuevos que pondremos a disposición de los clientes.
Sin una buena estrategia de entornos, la estrategia de control de calidad no tiene ningún sentido, tienen que ir de la mano y apoyarse entre ellas, siendo indispensable, sobre todo, que los entornos, a partir de desarrollo, sean estancos, con las integraciones y despliegues totalmente controlados y dando el visto bueno, únicamente, el responsable de los mismos.
0 Comentarios