A
la hora de enfrentarnos a la realidad del mercado profesional actual en
base a QA y todo lo relacionado con ella, hay ciertos conceptos e ideas
que no se tienen del todo claras.
Habitualmente,
si hablamos de QA lo confundimos con testing, con gente probando como
minions o gente automatizando como locos. Es un término y un concepto
totalmente erroneo y que está lejos de su verdadera realidad.
El
concepto de QA va más allá de lo que son las pruebas, es una garantía
de que en la compañía se están haciendo las cosas como se debe, de que
se siguen los estándares de calidad y de que las personas trabajan
adecuadamente y mejor cada día que pasa.
El
testing o pruebas, entran dentro de lo que es QA y es una ligera y
pequeña pieza dentro del proceso, algo que si no se cumple o no se hace
bien, el resto se cae. Es la ley de los eslabones de la cadena que tanto
he hablado a lo largo y ancho de mi vida laboral.
Entre
lo que es QA y lo que es testing, se encuentra el control de calidad o
QC, que de encarga de que se están cumpliendo los hitos o controles
dentro de un proyecto. Es un proceso o pautas implementadas a lo largo
del ciclo de vida del producto en si.
Ahora
bien, todas estas piezas y pautas que hay que dar no funcionan de la
noche a la mañana ni se engranan automáticamente. Es necesario un tiempo
de estudio, un tiempo de prueba y error y un tiempo, que es lo que
verdaderamente complica las cosas, de enseñanza al resto de
profesionales que serán partícipes de que todo de realice adecuadamente.
El
apoyo y la paciencia es la base fundamental de todo ello y sin esto, es
prácticamente inviable el montaje de algo que demuestre que de verdad
se están dando los pasos adecuados. Tenemos que ser completamente
estériles a lo que surge alrededor y tener un único camino dibujado para
que todos andemos por él.
Para
introducir un verdadero proceso de QA, que en muy pocas empresas se
cumple y se realiza (en base a una pequeña encuesta que realicé hace
poco), hay que tener la capacidad de saber esperar y mirar al pasado,
justo antes de que no existiera ninguna pieza y veremos que hay muchas
carencias que están resueltas y que estábamos a años luz de ahora. El
margen de mejora es siempre infinito, pero, la realidad, y aquí pongo la
mano en el fuego, es que todo funciona mejor.
Si ponemos cara a estos tres conceptos, y los entendemos adecuadamente, tendremos un terreno enorme ganado, donde sabremos que debemos impulsar en cada momento y cuales son las necesidades de nuestra empresa cuando consideremos.
En la unión está la fuerza y si todos tenemos la mentalidad de la ganancia que aporta QA en el medio plazo, no en el corto, la potencia que obtendremos en nuestra compañia será enorme y viviremos muchísimo más tranquilos.
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